Con el entusiasmo que provoca en las fuerzas revolucionarias el despertar y desarrollo de la lucha de los trabajadores y pueblos en contra de la dominación capitalista-imperialista, la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas, CIPOML, ha llevado adelante su XXI Sesión Plenaria. Sus trabajos se cumplieron en un ambiente de camaradería, fraternidad y democracia proletaria.
Hemos discutido temas de gran trascendencia que, sin duda alguna, marcan un hito en el proceso de desarrollo y fortalecimiento de la Conferencia, pues, dotan a nuestros partidos de valiosos instrumentos para el accionar político entre los trabajadores y los pueblos, así como también para el desarrollo de la CIPOML como la organización internacional del proletariado, como su vanguardia política revolucionaria.
Salen de esta reunión valiosos documentos: las “Normas de Organización”, “La Situación Internacional y Nuestras Tareas”. Estos materiales fueron previamente discutidos en cada uno de nuestros partidos; ahora retornan a ellos, enriquecidos con las opiniones y puntos de vista expuestos y aprobados en esta plenaria.
Constatamos las grandes dificultades que enfrenta el sistema capitalista-imperialista en la actualidad. La expectativa que en los círculos del capital financiero internacional existía, respecto de la recuperación en la economía mundial tras la crisis capitalista iniciada en 2008, se ha transformado en preocupación porque surgen elementos que podrían desembocar en el aparecimiento de nueva crisis económica de carácter internacional. De hecho, algunos países como Argentina, Brasil, Ecuador, Venezuela viven ya una crisis económica; economías que hasta hace poco cumplieron el papel de locomotoras de la economía mundial ven disminuir los índices de su crecimiento económico.
En este contexto, los gobiernos sean del signo político que sean ( reaccionarios, socialdemócratas, neoliberales, reformistas) apelan a las recetas tradicionales económico-políticas para sortear los problemas fiscales y precautelar los intereses de los dueños del capital: los planes de ajuste se encuentran en el orden del día, lo que no es otra cosa que adoptar una serie de medidas que buscan que sean los trabajadores y los pueblos quienes acarreen sobre sus espaldas los problemas económicos existentes. Junto a ellas aplican políticas represivas selectivas y también indiscriminadas para frenar la lucha de los pueblos. El ataque terrorista ocurrido el pasado 10 de octubre en Ankara, Turquía, es un ejemplo de esto último; en él fallecieron más de 100 personas, 16 de ellas valiosos militantes comunistas del EMEP, por lo que la Conferencia inclina sus rojas banderas en su memoria y manifiesta su solidaridad con nuestros camaradas y con los pueblos turco y kurdo.
No obstante, esta misma situación está provocando que los trabajadores y los pueblos lleven sus protestas a niveles más altos, no solo por sus propias y naturales reivindicaciones sino también con banderas políticas, pues, están cansados de ser burlados por las distintas corrientes políticas que responden a los intereses de las clases dominantes. Un ejemplo tenemos en los acontecimientos vividos en Burkina Faso, en donde la disputa interimperialista e interburguesa ha puesto al país al borde de una guerra civil reaccionaria. Allí se vive una situación revolucionaria y, en ese contexto, el Partido Comunista Revolucionario Voltaico cumple una importante actividad buscando una salida revolucionaria a la situación. La Conferencia se solidariza con el PCRV.
Los pueblos luchan por empleo, por salarios, por derechos democráticos, contra la reaccionarización y fascistización de los Estados; condenan las guerras provocadas por las potencias imperialistas en contra de los pueblos en el contexto de sus mutuas contradicciones que están incrementado y provocando grandes problemas como el hambre, la migración masiva; repudian la constante y criminal agresión sionista en contra del pueblo palestino, los bombardeos sobre territorio sirio, irakí, afgano, etc. Expresamos la solidaridad militante de los revolucionarios proletarios del mundo con el pueblo palestino y kurdo que batallan heroicamente por liberación y la constitución de su propio Estado. En esos combates estamos presentes los partidos y organizaciones marxista leninistas en la primera línea, exponiendo nuestra política entre los trabajadores y los pueblos, esforzándonos por dar un norte revolucionario a esa lucha; inclusive hemos dado tributo a ellas con la vida de valientes y ejemplares comunistas marxista leninistas. No obstante, reconocemos que aún no somos lo suficientemente grandes, ni estamos en todos los países para cumplir las tareas que el actual momento exigen de los comunistas.
Hemos sido críticos con nuestro propio trabajo, pues, es propio de los comunistas marxista leninistas juzgar con objetividad lo que hacemos para avanzar más apoyándonos en las experiencias positivas y superando nuestros errores y limitaciones. Constatamos que nuestros partidos y organizaciones hacen esfuerzos para cumplir a cabalidad el papel de vanguardia ideológica, política y organizativa en cada uno de nuestros países, proceso en el cual debemos y estamos sorteando fenómenos de distinta índole que la burguesía internacional y las clases dominantes en cada país crean para afirmar la dominación capitalista-imperialista e impedir el desarrollo de la lucha revolucionaria de los trabajadores, la juventud, las mujeres y los pueblos en general.
No solo chocamos con las políticas abiertamente burguesas, también estamos obligados a hacerlo con las que aparentemente responden a posiciones progresistas y hasta revolucionarias, que en realidad están imbuidas de oportunismo contrarrevolucionario. Enfrentamos también a corrientes políticas que se encuentran al servicio de la burguesía como son las distintas variantes del revisionismo jrushovista, maoísta y el trotskismo contrarrevolucionarios. Para llevar a feliz término la lucha por la conquista del poder y la construcción del socialismo es indispensable combatir cuanta corriente ideológico-política confronte o torpedee el desarrollo de la conciencia y la organización independiente del proletariado.
Las organizaciones integrantes de la CIPOML nos reafirmamos en nuestras concepciones ideológico políticas. Solo el marxismo leninismo es capaz de dar una interpretación certera a los fenómenos económicos, políticos y sociales de la humanidad y encontrar sus raíces y el rumbo que toman; por eso, nuestra lucha por el comunismo no responde solamente al deseo de conquistar un nuevo mundo, sino que es la respuesta histórica que la clase obrera y los pueblos dan para negar todo sistema levantado sobre la base de la explotación del hombre por el hombre.
Luchamos por liberar a la humanidad de la explotación capitalista en medio de un sistema violento, en el que el peligro de una guerra de connotaciones mundiales es una posibilidad cierta debido a la agudización de las contradicciones interimperialistas y al afán de las potencias por saldar cuentas con sus rivales apoyándose en el uso de las armas cuando otras vías han fracasado. Los comunistas marxista leninistas condenamos el belicismo característico del sistema imperante; mas, sabemos que los trabajadores y los pueblos no podrán romper sus cadenas de dominación si no es a condición de hacer uso de la violencia revolucionaria organizada de las masas.
Culminamos esta XXI Sesión Plenaria de la CIPOML constatando que nuestra organización está dando los pasos correctos con orientaciones justas. Esta reunión es un nuevo triunfo del movimiento comunista internacional marxista leninista en sus múltiples batallas por conquistar la emancipación social del proletariado, los trabajadores, la juventud y los pueblos del mundo.
¡Viva la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas, CIPOML!
¡Viva el internacionalismo proletario!
¡Viva el marxismo leninismo!
Quito, octubre de 2015
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