lunes, 24 de junio de 2013

Editorial Acero Revolucionario N° 22, junio de 2013

Órgano interno del Comité Central del PCMLV



NI CLAUDICAR, NI CONCILIAR

A pesar del acaparamiento, especulación, sabotaje, y las políticas conspirativas burguesa, el pueblo venezolano se mantiene en la idea de luchar por el socialismo, cada vez más claro, de que este camino, tiene que estar acompañado de la movilización popular y el enfrentamiento con la burguesía, sin dar tregua ni descanso, denunciando a los agentes pro imperialistas que nos quieren someter, y también a quienes, con discurso “revolucionario” se plantean la conciliación con los explotadores internacionales y nacionales.

Nadie puede ocultar que se ha dado un debilitamiento del proceso de cambios, que ha entrado en un nuevo período, signado por la muerte de Chávez, su sustitución en la presidencia por Maduro, los inicios del impacto de la crisis económica, una ofensiva a fondo de la oposición y la mayor injerencia del gobierno de los Estados Unidos.

Todo esto, va dibujando un escenario de mayores complejidades, incluso de peligros para los revolucionarios y el pueblo, que debemos prepararnos para afrontar un clima de agitación, donde la derecha pueda en el 2016, en un referéndum revocatorio, -o antes-, por la vía de fuerza, intentar la salida de Maduro del gobierno, y la imposición de un gobierno represivo, por medio de la fascistización de la sociedad. 

Por eso, no nos puede extrañar, el no reconocimiento del resultado electoral del 14 de abril, por parte de los Estados Unidos, la ofensiva económica, comunicacional y política de la derecha, además de las provocaciones venidas desde Colombia, por intermedio de Santos, quien actuando de forma artera, asume un discurso de paz, pero en la realidad lo que hace es aprovechar el tiempo para consolidar sus fuerzas militares, e incluso plantear acuerdos con la OTAN para tener más capacidad ofensiva contra la insurgencia colombiana y ser la gran base militar del imperialismo en contra de los procesos democráticos de la región, en especial contra Venezuela.

La conciliación nunca es bien vista por lo verdaderos revolucionarios, ni por el pueblo, que sabe por experiencia y por instinto de clase que los acuerdos con el enemigo nunca ha sido la vía para el triunfo revolucionario, si bien es cierto hay momentos donde se requieren los acuerdos, nunca debemos creer en el enemigo de clase, y menos aún estimular en la clase obrera y el pueblo la creencia de que el imperialismo, del signo que sea, puede ser bueno.

Se comprende, y es parte de las enseñanzas del marxismo leninismo, que en algún momento se necesiten pactos para preservar las fuerzas y avanzar, en esos momentos debe aclararse al pueblo el significado de tales acuerdos, y los objetivos que se persiguen, como espacio para la acumulación de fuerzas y la preparación de nuevos avances, pero en Venezuela lo que se requiere ahora es avanzar, producir y organizar las fuerzas como forma de estar en disposición de enfrentar una ofensiva más intensa del imperialismo y sus socios. 

En los actuales momentos el gobierno de Maduro ha mostrado su disposición a abrir espacios de diálogo a la burguesía, en el marco de una ofensiva política y económica, nacional e internacional que ésta ha desatado después de unas elecciones donde se mostró debilidad, donde la diferencia de votos fue insignificante, si la comparamos con los resultados de los procesos donde el candidato fue Chávez, aunque este venía en descenso, por desgaste, después de 14 años en el gobierno, la caída en la votación del 14 de abril dejó al desnudo un flanco por donde se ha tratado de colar la derecha.

Un país capitalista dependiente como Venezuela, con una economía monoproductora, basada en el petróleo y con unos bajos índices de producción en otros rubros, especialmente productos de consumo doméstico y alimentos, requiere un tiempo para superar esta situación, lo grave es que después de 14 años de gobierno, con ingresos suficientes, con una solidez política, esto no se haya resuelto, y estemos ahora en manos del grupo Polar, del imperialismo y de las importaciones, teniendo el gobierno que bajar la cabeza, dar espacio a los burgueses para que se consoliden política y económicamente, porque no hay capacidad de abastecer al país; esto demuestra la peor debilidad y exige corrección inmediata, superación de los errores y asumir la urgencia de estimular la producción a todos los niveles, lo que sólo se podrá lograr si la clase obrera se pone a la cabeza y dirige a toda la sociedad hacia la trayectoria del socialismo, de resto, será una competencia de discursos y amenazas sin sentido, mientras la burguesía y el imperialismo nos demuestran cuanto poder tienen, y lo tienen, porque siguen controlando los medios de producción vitales.

Muchos se empeñan en decir que toda esta situación es culpa del petróleo, desvirtuando la teoría leninista y echando al cesto de la basura el marxismo, insisten en esto para justificar, que por eso no se producen alimentos y otros productos industriales. Eso es falso, es un discurso totalmente engañoso, no producimos todos los alimentos porque el imperialismo decidió, cuando tenía el control directo del gobierno, que en el marco de la división internacional del trabajo seríamos exportadores de petróleo e importadores de lo demás, y ahora que el control lo ha tenido el proceso bolivariano no ha habido la planificación, organización, ni decisión política para impulsar un verdadero proceso de producción, de autoabastecimiento, de soberanía, porque es más fácil comprar hecho, importando, que construir una infraestructura. Además que deja mucho dinero a esa burguesía emergente que está en el gobierno saboteando los verdaderos procesos productivos e impidiendo con su alianza burguesa, la posibilidad de una verdadera profundización rumbo al socialismo, que consiste en la expropiación de los burgueses, el control obrero de la producción social, de la distribución de los productos, y la dictadura del proletariado, como única vía real al socialismo. 

Como hemos dicho en otras oportunidades, el avance de la crisis capitalista es indetenible, se acerca a nuestra región y ya podemos ver los impactos en las fluctuaciones, con tendencia a la baja, del precio del petróleo y otros minerales, principalmente por la disminución del consumo en la mayoría de los países imperialistas y por el acceso a fuentes de gas y petróleo de esquistos, gracias a la aplicación de nuevas técnicas que permiten extraer petróleo a mayor profundidad y escondido entre rocas, esto va a golpear en el futuro inmediato a las economías dependientes, en especial cuando las potencias imperialistas terminen de controlar el petróleo del medio oriente.

Por todo esto, el objetivo del período es fortalecer la vinculación con las amplias masas, consolidar las estructuras del partido y prepararnos para una larga lucha, porque el socialismo sólo se construye con la alianza obrero campesina en el poder y el pueblo en armas.

viernes, 7 de junio de 2013

Sobre el desarrollo de los últimos acontecimientos en Turquía

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Comunicado del EMEP (Partido del Trabajo) a 4 de junio de 2013:

¿Cómo podemos interpretar las constantes y masivas manifestaciones que se han generalizado desde la semana pasada? ¿Es la primavera turca? ¿Una conmoción pública? ¿O un intento de golpe iniciado por los nacionalistas?

Para hacer una interpretación realista, hay que tener en cuenta los últimos incidentes políticos en Turquía, ya que no son sólo una chispa que ha encendido el fuego.

El gobierno del AKP (partido de derecha), el aliado más leal de los EE.UU. y el imperialismo occidental en Oriente Medio, un actor importante de la iniciativa de la construcción del "Gran Medio Oriente", el ejecutor más devoto de las políticas neoliberales que han provocado amplias protestas durante años.

Las políticas como la eliminación de la propiedad pública para entregarla a las multinacionales y magnates locales, los despidos masivos, la reorganización de la vida laboral en contra de los obreros y funcionarios, la represión sindical, la restricción de los derechos sociales, los bajos salarios, el incremento de la explotación de los trabajadores en nombre de un mayor rendimiento y la competitividad, etc. han generado protestas cada día en fábricas e instituciones.

Por otro lado, la ignorancia de la cuestión kurda y las políticas de asimilación nacional-cultural de los kurdos unido a las detenciones masivas, provocaron repercusiones de gran importancia.

La burguesía urbana y cosmopolita está molesta también por el aumento de la presencia religiosa en la vida pública y las declaraciones del gobierno conservador del AKP. Se han sucedido distintas medidas en este sentido como la instauración de la educación religiosa obligatoria en las escuelas secundarias, la reorganización del sistema educativo de acuerdo a los requerimientos religiosos, el aumento en el número de escuelas religiosas, la creación de un Ministerio de Asuntos Religiosos, que emplea a un gran ejército de clérigos, las restricciones para fumar y para la venta de bebidas alcohólicas, o la reposición los cuadros burocráticos con sectores religiosos pro-AKP.

El AKP, mediante la creación de altas tasas de interés y la venta del patrimonio público al capital extranjero a precios muy bajos, a condición de un flujo de dinero fácil, trató de atraer el capital a Turquía evitando su desvío hacia Oriente Medio o a los bancos y las compañías occidentales . Así que el gobierno del AKP ha sido más exitoso incluso que Europa y EE.UU. en sobrevivir a la crisis económica mundial.

Pero, últimamente, el flujo de dinero fácil del exterior ha disminuido. El AKP ha tratado de evitar la difícil situación económica mediante la implementación de una campaña de construcción de la llamada "transformación urbana". Las áreas más valiosas en las grandes ciudades fueron expropiadas, estructuras de varios pisos se han edificado en terrenos públicos y se han vendido por precios extremos. Esto está generando un aumento de los problemas de tráfico, la destrucción de las zonas verdes y las políticas caciquiles con las que los seguidores del AKP llenan sus bolsillos. Con este contexto se estaba incubando ya un descontento generalizado.

La política en Siria del gobierno del AKP ha producido una gran insatisfacción. El apoyo económico a las organizaciones y grupos islámicos radicales y el permiso para que estos grupos se desplieguen en la frontera con Siria ha desencadenado otros muchos problemas. Los islamistas radicales se han convertido en una amenaza para la mayoría alauita en la frontera turca con Siria. Albergar a estos islamistas radicales ha provocado el deterioro del comercio y la economía de la zona en general. El cierre de empresas y el desempleo ha aumentado de forma alarmante. Además, los efectos negativos de los 5 millones de dólares gastados en los opositores de Siria han salido a la luz.

En estas circunstancias, el Primer Ministro Erdoğan anunció que se construiría un centro comercial en el parque de Taksim. El centro comercial se construiría como un cuartel, imitando un cuartel de artillería de la revolución burguesa de 1908, conocido como el cuartel general de las fuerzas reaccionarias, y el centro de la insurrección. El gobierno de AKP pretende resucitar el imaginario de la sublevación reaccionaria y sobreponerlo a la Revolución de 1908. Una parte importante de la población así lo entendió, como un plan urbanístico con un profundo carácter reaccionario. Pero además, sectores ecologistas de Taksim también elevaron sus quejas por el hecho de que casi ningún espacio verde quedaría con el centro comercial. La intención de Erdogan para cambiar el paisaje de la ciudad sin el consentimiento de la mayoría abrió el camino a un levantamiento contra sus políticas dictatoriales.

En el Parque Gezi de Taksim, comenzó la resistencia. Las máquinas entraron en acción para realizar la demolición, lo que atrajo a miles de personas al Parque Gezi de Taksim. Ya en la madrugada, después de que la masa principal de gente había salido del parque, las fuerzas de la policía atacaron a un grupo pequeño que dormía en tiendas de campaña. La policía quemó las tiendas, los activistas fueron golpeados y rociados con gas pimienta.

Hace un mes, en la manifestación del 1 de mayo en Taksim el gobierno del AKP prohibió el acceso en una distancia de veinte millas y el transporte público que da acceso a la zona se ordenó que quedara paralizado, cortaron el acceso a las partes de asiática y europea de la ciudad durante todo el día, y los manifestantes fueron sometidos a la agresión, el gas pimienta y los cañones de agua. Las precauciones tomadas por el gobierno del AKP han perjudicado a todas las personas de Estambul y también a los turistas.

Ahora, de nuevo, se utiliza el mismo método para terminar con la lucha en el Parque Gezi de Taksim. Este último ataque, ha exasperado a un amplio sector de las masas y decenas de miles de personas se dirigieron a Taksim. Al término de la jornada laboral, el número de personas en la plaza Taksim alcanzó las cien mil. Los cañones de agua y el gas fueron los protagonistas de la acción policial. A pesar de la censura promovida por los medios de comunicación burgueses, gracias a los esfuerzos de los medios de comunicación social y algunos órganos de expresión revolucionarios y democráticos, los acontecimientos han trascendido a la opinión pública. Las acciones se extendieron a Ankara e Izmir. Las personas no abandonan las calles hasta la noche. En Izmir, Ankara y Estambul, los enfrentamientos entre la policía y los activistas fueron realmente duros. Se levantaron barricadas. Durante los enfrentamientos, algunos jóvenes han muerto en Ankara, Estambul y la ciudad de Hatay. Decenas de miles de personas han resultado heridas y han sido arrestadas. El responsable de la organización juvenil de nuestro Partido en Ankara también ha sido gravemente herido y detenido.

Muchos de los manifestantes eran jóvenes y mujeres. Las hinchadas de los equipos de fútbol también participaron de las manifestaciones dejando a un lado las rivalidades entre los diferentes equipos. Uno de los lemas más utilizados de las protestas era "Gobierno Dimisión". Las masas que participaron de las manifestaciones eran a menudo gente que no pertenecía a ninguna organización política.

Nuestro partido, todos los partidos revolucionarios y democráticos, ecologistas, colegios de médicos, de ingenieros y de arquitectos, los sindicatos de trabajadores del sector público, los alauitas, los intelectuales y los artistas, abogados, grupos nacionalistas, etc. Todos los sectores laicos que están de acuerdo en que el gobierno del AKP poco a poco fue construyendo un sistema legal religioso.

Nuestro Partido, participando de las manifestaciones con todos sus cuadro y organizaciones, trató de atraer a la masa trabajadora, los proletarios y los sindicatos hacia la acción. Asegurando la formación en los instrumentos legales de las acciones y para perfeccionar los objetivos.

Así, se convocaron protestas para la solución democrática y popular de la cuestión kurda, la supresión de las restricciones a la libertad de prensa, de expresión y de asociación; por los derechos la minoría aleví; para la devolución de los derechos usurpados a la clase obrera y otros trabajadores; la eliminación del umbral mínimo para la representación parlamentaria; para determinar y sancionar a los responsables de las masacres como las de Roboski y Reyhanli; impidiendo a la policía el uso del gas pimienta sobre los manifestantes; por la prohibición de la destrucción de las ciudades, la prohibición de la destrucción de los espacios verdes en alquiler y el fin de la tala de sus árboles. Se llamaba a la huelga general y la resistencia.

Se convocó a la gente a organizarse y luchar. Hoy, Sindicato de los Trabajadores del Sector Público (KESK) y la Confederación de Sindicatos Revolucionarios están desarrollando una huelga general. Los acontecimientos en Turquía esta semana tienen aspectos similares y también diferentes de los procesos vividos en Túnez, Egipto y otros países árabes. Las similitudes son: amplias masas diciendo "ya basta" llenando las calles con ganas de luchar. Las diferencias son el nivel de organización de las masas y las reivindicaciones. Durante los últimos cinco años, acciones similares se llevaron a cabo no sólo en los países árabes o en Turquía, también en países europeos como Grecia, Italia, Portugal, España, Francia e Inglaterra, y en algunos países de América Latina. Vemos que el fondo común en todos estos procesos son las masas en rebelión contra la represión y la explotación del capitalismo.

Y creemos evidente que la gente en rebelión contra la clase dominante por sus propios derechos y por la libertad se fortalecerán con la solidaridad internacional y la unidad.

Partido del Trabajo (EMEP)

Turquía, 4 de junio 2013

www.emep.org

en.emep.org (english)